Nuestro compromiso
Demostrando nuestra responsabilidad
Consideramos muy importante preservar el legado de la finca Son Bunyola y su precioso entorno. También nuestro objetivo es de operar de una manera sostenible y ahorrar energía, y estos principios son factores fundamentales en el funcionamiento diario de la finca.
Apoyando a la comunidad
Siempre que sea posible, el equipo de Son Bunyola se compone de personas locales. El 80% de las personas que forman parte de la plantilla actual son españoles, la mayoría de Mallorca.
También ofrecemos apoyo económico a nuestra comunidad local. Por ejemplo, después del tornado que dañó una iglesia en Banyalbufar en 2020, la comunidad no tuvo fondos para reconstruir la iglesia ni protegerla de más daños e inundaciones.
Para apoyar los esfuerzos de la gente del pueblo en la recaudación de fondos, Son Bunyola donó 10.000€ para las obras de reparación, permitiendo así la reapertura de la iglesia y la continuación de sus servicios a la comunidad para muchos años.
Colaboración internacional
Todas las habitaciones del hotel tienen obras auténticas de artesanos del Centro de Tejido Tamgounssi de la Fundación Eve Branson en Marruecos, cerca de otro hotel de nuestra colección, el Kasbah Tamadot en las montañas del Atlas.
El centro proporciona puestos de trabajo e ingresos a la comunidad bereber local. Seis artesanos pasaron más de dos meses creando las alfombrillas de nuestros cuartos de baño, con una técnica de costura para hacer nudos en el hilo cientos de veces.
Conservación del entorno
La finca de Son Bunyola conserva tanto el patrimonio mallorquín como también numerosos hábitats y ecosistemas muy importantes y aún prístinos.
En 2023, plantamos 200 árboles nativos en toda la finca para aumentar la cobertura de vegetación, y tenemos planes en marcha para aumentar esta cifra en un futuro próximo.
Proveedores locales
Los dos restaurantes del hotel obtienen la mayoría de sus ingredientes de proveedores locales y minimizan el desperdicio de alimentos mediante métodos de conservación, encurtido y fermentación.
Un huerto que no deja de crecer año tras año proporciona a los restaurantes hierbas y verduras orgánicas, mientras que otros ingredientes se obtienen de los árboles frutales, olivares y almendros de la finca.
En la finca tenemos actualmente 12 colmenas, con dos abejas reinas en cada colmena. Hicimos nuestra primera cosecha de miel en octubre de 2023.
La finca tiene una variedad de animales diferentes, entre ellos pavos reales, ovejas y gallinas, cuyos huevos se usan en las cocinas, además de burros que ayudan a mantener la finca ordenada.
Reciclar, reutilizar y reducir
Son Bunyola reduce el uso de botellas de plástico al servir agua filtrada en botellas de vidrio de marca que son lavables y pueden reutilizarse una y otra vez.
Son Bunyola también rechaza las pajitas de plástico, optando por alternativas de papel o bambú. El check-in se realiza digitalmente en un iPad para eliminar la necesidad de papel.
Eficiencia energética
La finca está conectada a la red eléctrica local, evitando la necesidad de generadores diésel o combustibles fósiles, reduciendo así sus emisiones de carbono, la contaminación acústica y contribuyendo a mejorar la calidad del aire. Las Islas Baleares se han comprometido a usar sólo energías renovables antes del año 2050.
El agua caliente del hotel se precalienta con energía recuperada de los sistemas de aire acondicionado y refrigeración, mientras que una caldera de biomasa funciona con virutas de madera recicladas para limitar el uso de propano.
Hemos mejorado el aislamiento térmico del hotel y el edificio dispone de su propio sistema de depuración de agua, lo que significa que el 100% de las aguas residuales se depuran y se reutilizan para regar los jardines.
La incorporación de un sistema de gestión de todo el hotel ayuda a controlar la iluminación, el aire acondicionado y el consumo de energía en el hotel.